Consejos para lavar toallas y que queden suaves

Antes de nada, debes saber que las toallas son todo un mundo. No todas son iguales, ni tienen la misma calidad. Unas toallas de calidad tienen que tener un gramaje de entre 300 y 600, son esas toallas que tocas en la tienda y están esponjosas, son gorditas, gustosas y dan ganas de envolverse en ellas. Cuanto más fino sea el gramaje, menos calidad tendrá, menos secará y más te costará mantenerlas en buen estado.

Para cuidar de tus toallas y mantenerlas suaves y esponjosas tendrás que:

No abuses del detergente con las toallas

Las toallas comienzan a mostrarse rígidas y duras porque acumulan residuos de jabón. Cuando laves toallas, no utilices mucho detergente, así en el ciclo de aclarado será más fácil eliminar todas las trazas de jabón que queden.

Lava tus toallas con agua tibia

El agua caliente deja las toallas más limpias y elimina mejor los residuos y la suciedad pero va acabando poco a poco con la suavidad de tus toallas. Es preferible lavar en un ciclo de agua templada para garantizar la elasticidad de la toalla.

Cambia el suavizante por vinagre en algunos lavados

De vez en cuando, en lugar de añadir suavizante a tus toallas, añade una taza de vinagre blanco. Ayudará a eliminar restos de jabón y a devolverle la suavidad y absorción.

Lava con bicarbonato de sodio

Añadir bicarbonato en el lavado ayudará a aflojar las fibras que han podido quedar prietas y ajustadas a lo largo de los distintos lavados y así le devolverás la suavidad y además, eliminarás malos olores que pueden haberse acumulado, por ejemplo los de la humedad. Tendrás para ello que mezclar media taza de bicarbonato de sodio con la cantidad habitual de detergente y añadirlo a la lavadora.

No cargues demasiado la lavadora

Si llenas tu lavadora de toallas no dejarás espacio para que se aclare bien el jabón que, quedará acumulado entre las fibras de las toallas y se volverán rígidas y duras.

Introduce una pelota de tenis en la lavadora

Cuando laves toallas mete una pelota pequeña para que rebote entre las toallas y ayude a dejarlas esponjosas y mullidas.

Cómo cuidar tus toallas para que duren esponjosas más tiempo

Para que tus toallas conserven la suavidad y el tacto que tenían cuando las compraste, puedes seguir estos consejos y mantenerlas como el primer día.

– Después de usar tus toallas, tiéndelas en algún lugar donde puedan secarse bien. Si las dejas tiradas en el suelo o en algún lugar poco oxigenado, comenzarán a oler mal ya que acumularán humedad.

– Lava tus toallas una vez a la semana en un programa adecuado para ellas y tiéndelas en el exterior para que sequen bien. No acumules tus toallas durante semanas sin lavar.

– Si te gusta que tus toallas estén muy suaves, lo recomendable es que las planches después de lavarlas y secarlas. Así perderán un poco de prestancia y estarán más esponjosas.

– Evita almacenar tus toallas en un lugar húmedo, como puede ser un armario del baño, es mejor que tengas disponible un espacio seco donde guardarlas todas.